martes, 22 de agosto de 2017

Análisis a profundidad sobre Jeffrey Dahmer

Dahmer: El lado oscuro de la soledad


Jeffrey Dahmer  fue uno de los asesinos en serie más famosos de toda la historia, no solo por la gran cantidad de personas a las que asesinó sino también por las raras y mórbidas perversiones que practicaba con ellos una vez se encontraban muertos.
Lo más interesante de este asesino serial era su mente. Dahmer siempre se caracterizó por ser una persona muy curiosa desde muy temprana edad y también por ser bastante tímido y con sentimientos de inferioridad, lo que nos lleva a pensar que tal vez en alguna de estas características se encontraba la razón o el detonante para que comenzara a asesinar.

Claramente, estudiando cada uno de sus asesinatos, podemos deducir que su objetivo al asesinar personas no era el hecho de lastimarlas o verlas sufrir, como es el caso de muchos otros asesinos, ya que a ninguna de sus víctimas la torturó o les infligió dolor; estos siempre o la mayor parte del tiempo se encontraban inconscientes, por lo que sus motivos se encontraban mucho más allá de la sangre.

//Es vital mencionar que la razón por lo que todos los asesinos seriales matan es porque ¨tienen¨ una necesidad que deben satisfacer, y esa satisfacción solo la encuentran en la muerte.//

Justo después de haber terminado la preparatoria, Jeffrey cometió su primer asesinato: un joven que pedía un aventón en la carretera. Este era un chico de 18 años llamado Steven Hicks, a quien Dahmer invitó a su casa, donde tomaron un par de cervezas y platicaron por una cuantas horas; pero, cuando el joven quiso marcharse, Jeffrey connotado y muy molesto lo golpeó con un  tubo de metal en la cabeza y lo estranguló. Como es muy común, el primer asesinato de un asesino en serie por lo general es un accidente. Sin embargo, este impulso nos dice que lo más probable es que en un principio él no pretendía matar a ese chico, pues solo quería pasarla bien y conocerlo un poco más,  pero en un arranque de desesperación y agobio por sus deseos e impulsos,  lo hizo, porque esa fue la única solución que su cerebro pudo procesar para evitar que ¨eso¨ se marchara.

//No hay mejor satisfacción para psicópata que saber que tienen el control y el poder sobre otra persona, incluso y aún más, en el aspecto sexual.//

Ocho años pasaron desde la primera vez que Dahmer cometió su primer homicidio hasta que sucumbió ante los deseos de realizar el segundo. Lo importante de este acontecimiento es lo que estuvo haciendo durante todo este tiempo. Jeffrey era una persona extremadamente curiosa, pero más que eso vivía siempre en un conflicto interno pues aunque sabía que los deseos que surgían en su mente no eran nada buenos, y mucho menos en una sociedad tan homofóbica y retrógrada como la de ese entonces. Nada complacería más a nuestro asesino que sucumbir ante estos deseos y por esa razón, como todo mortal, Dahmer cayó ante el agua sagrada que hace olvidar las penas e intentó retraer los impulsos, sin embargo esto nunca dio resultado.

Tras la muerte de su segunda víctima, Dahmer afirmó no recordar como sucedió. Esto ocurre cuando la mente, al vivir un momento impactante y trágico, borra la memoria y los rastros de estos acontecimientos; o tal vez solo estaba muy ebrio. Jeffrey luchó lo más que pudo en contra de sus más bajos instintos, pero al final, ya sabemos quién ganó esa lucha interna. Es como si dentro de la mente de este asesino, hubieran dos personalidades: una que intentaba hacer lo correcto y otra que lo exhortaba a sucumbir en las llamas de su infierno personal.

Lo curioso de los asesinatos cometidos por el carnicero de Milwaukee es la cantidad de tiempo que pasaba con los cadáveres de las víctimas (todos hombres). Tras ese modus operandi, se escondía un metódico personaje, quien primero atraía a sus víctimas, la mayoría adolescentes pues son fáciles de controlar, los llevaba a su casa y los drogaba; seguido a esto los asesinaba para luego tener relaciones sexuales con sus cuerpos, los descuartizaba y en algunas ocasiones terminaba comiendo su carne. Convirtiéndose en un ritual.

Jeffrey Dahmer mostraba tener características de un asesino serial organizado, pues siempre asechaba a sus víctimas, planeaba el ataque y todo lo relacionado antes de la muerte. Luego, cuando mataba a sus víctimas, este empezaba a mostrar características de un asesino desorganizado, practicando la necrofilia y el canibalismo. Como resultado nos da a un asesino mixto, con características de ambos tipos.
Como bien sabemos los procedimientos tan precisos que empleaba Dahmer con sus víctimas eran parte de una aberración sexual y búsqueda de control que solo mediante el asesinato podía satisfacer. Sin embargo, eso no le bastaba, pues para él era necesaria una relación de cercanía, aunque creemos que Jeffrey padecía de un trastorno marginal, que según el psicólogo Park Dietz las persona propensas a la furia asesina creen que están siendo abandonadas. El desorden de esta personalidad marginal está marcado por el miedo al abandono y la incapacidad de tolerar el aislamiento o el aburrimiento.

Su naturaleza asesina y su inhabilidad para relacionarse y convivir  con otras personas eran suficientes para obligarlo a buscar otra salida. Ante este panorama tan poco favorecedor, nuestro asesino de Milwaukee intenta con la lobotomía, la modificación de la parte frontal del cerebro que se encarga de controlar los impulsos e inhibiciones en una persona, todo esto como parte de su fantasía de crear personas “zombies” en quienes él pudiese ejercer total control. 

Una teoría que tenemos sobre la razón por la que quería que sus parejas sexuales estuvieran inconscientes o completamente sumisas todo el tiempo, es que Jeffrey estaba totalmente consciente de que sus impulsos sexuales eran demasiado impuros y le daba vergüenza y temía ser rechazado por las personas que a él le atraían y quería que formaran parte de su vida. Además, debido a su naturaleza controladora y obsesiva, siempre habría tenido esa necesidad de controlar y tener poder total sobre sus víctimas-amantes.


Ahora, si bien es cierto que Dahmer practicaba el canibalismo, no cumplía con ninguna de las características propias de un caníbal. Las personas que consumen carne humana tienden a tener ciertos rasgos como el sadismo y la incapacidad de auto control, sin embargo, Jeffrey no era un hombre sádico pues sus intenciones no eran lastimar a sus víctimas. Durante  su confesión mencionó la razón del canibalismo y dijo exactamente: “Eso [comérselos] me hizo sentir que ellos se convertían en una parte permanente de mí” y honestamente creemos que dice la verdad. Todo estaba en su retorcida mente con su persistente miedo y reacción al abandono y la soledad y su incapacidad para relacionarse con otros; Esto es algo muy común en los asesinos en serie, coleccionar souvenirs (Ted Bundy conservaba la cabeza de sus víctimas). Mientras nosotros coleccionamos llaveros o camisetas, Dahmer lo llevó más allá y comía partes del cuerpo de sus víctimas y las demás solo las refrigeraba.

                                                                                          Víctima de Jeffrey Dahmer

Esto me lleva a una pregunta muy crucial cuando hablamos de cualquier asesino: ¿Los asesinos en serie nacen, se hacen o los hacemos? En este caso, con toda la evidencia que se posee sobre la mesa, lo más fácil de deducir es que estas criaturas de la naturaleza ya nacen siendo asesinos. Sin embargo, con el particular caso que hemos analizado hoy decimos que Jeffrey Lionel Dahmer fue víctima de sus impulsos y deseos más profundos. Primero, el siempre buscó la forma de controlar y retener sus impulsos homicidas, pero cuando llegó el punto en que su anhelo y desesperación era demasiado que no pudo controlarlo. De igual modo, como todo psicópata Dahmer siempre estaba en busca de control,  poder y dominio de sus presas, por lo que es fácil asumir que aunque hubiese matado a miles o pocas personas, nunca habría satisfecho su persistente necesidad.

//Es de mucha importancia mencionar que aunque nazcas con un trastorno antisocial de la personalidad, no significa que te convertirás en asesino.//

Por último, este asesino tan peculiar, nunca sufrió abusos de niño (factor clave para convertirse en asesino), ni tampoco cumplía con los tres factores de la triada homicida, únicamente con la cruedad animal.

Por ende, con sus tendencias psicópatas y de personalidad marginal que sin duda fueron un factor clave en sus crímenes, sumando a la sociedad homofóbica y muy conservadora de ese entonces fueron una buena combinación para el resultado final. Jeffrey Lionel Dahmer fue un hombre  propenso a matar debido a sus tendencias biológicas, que sin importar la sociedad en la que viviese siempre habría terminado convirtiéndose en un asesino. Sin embargo, la magnitud de sus crímenes puede ser atribuida a la sociedad un tanto retrograda de ese entonces.

Los impulsos de la naturaleza humana no pueden ser reprimidos, de otro modo cuando explotan tienen sin lugar a dudas la magnitud y fuerza de una bomba.



Nuestra frase del día:
El pecado y los placeres prohibidos son como el pan envenenado... Puede satisfacer el apetito momentáneamente pero al final en ello sólo hay muerte.

-       Tyron Edwards

1 comentario:

  1. Mi gran pregunta es: ¿Existe algún estudio que revele que su comportamiento se deba a alguna afección neurológica?, Porque, si es así el caso, entonces podemos decir que es una cuestión más física, sino, me parece que el contexto familiar en el que Dhamer creció, tiene que ver mucho en su comportamiento... Ya que es algo mucho más emocional, si fuera de origen "biológico" como se menciona aquí, entonces, no hubiera existido un control por 8 años de no asesinar a otra persona más.

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